Uno de los propósitos de fin de año más populares es el de ahorrar. Si bien muchos lo hacemos durante las primeras semanas, lo cierto es que con el paso del tiempo dejamos de hacerlo y la intención se queda en el olvido, junto con la dieta y el resto de propósitos de año nuevo.

El principal motivo de esa deserción es que no estamos acostumbrados a ahorrar; muchos lo consideran inútil  y otros más lo ven como algo imposible, porque creen que no tienen el dinero suficiente para cubrir sus gastos y todavía ponerse a ahorrar.

Lo ideal es que nuestros gastos vayan en la medida de nuestros ingresos, por lo cuánto ganamos no siempre determina si ahorramos o no. Lo que suele condicionar nuestra voluntad para ahorrar es la existencia de una meta, eso que nos motiva a mantenernos ahorrando. Muchos lo hacen para salir de vacaciones, comprar coche o remodelar su casa; todas las razones son válidas, pero es importante mantener también una cantidad disponible para situaciones de urgencia.

Llevar un manejo correcto de nuestro dinero es una forma importante de empezar, pues cuando dejamos los gastos innecesarios liberamos una cantidad de dinero que podemos destinar al ahorro. No importa cuánto sea, lo importante es hacerlo y volverlo un hábito. En Fintonic te ayudamos a saber cuánto y en qué estás gastando, todo en tiempo real, para que empieces a administrarte mejor.

La técnica Kakebo

Está comprobado que los japoneses son los que mejor dominio de sus finanzas tienen, pues su disciplina les permite conocer con exactitud cuáles son sus ingresos y gastos. Su forma de distribuir el dinero es uno de sus mayores cualidades, permitiéndoles gastar lo que tienen en cosas estrictamente necesarias. Así, dentro de todas sus formas de ahorro, la técnica Kakebo es una de las más efectivas.

Este método consiste en ordenar cada uno de los gastos en categorías: gastos fijos, como transporte y comida, entretenimiento y diversión, que incluye las idas al cine, comidas en restaurantes o las compras, y  gastos extra, como regalos y gastos sociales.

Después de clasificar tus gastos, deberás preguntarte: ¿Cuánto dinero tienes?, ¿Cuánto quieres ahorrar?, ¿Cuánto gastaste?, ¿Qué gastos podrías eliminar?. Al responder esas cuatro preguntas, sabrás en qué gastas de más y cómo reducir esos gastos. Según información de Daily Mail, siguiendo este método puedes ahorrar hasta el 35% de tus ingresos.

Esta técnica es recomendable porque además de ahorrar, puedes entender mejor cómo usas tu dinero, pues te permite ver cuánto y en qué gastas. Si quieres hacerlo más sencillo y dinámico, sólo tienes que descargar Fintonic, la app que te ayuda a tomar el control de tu dinero.